“Esta canción la escribí para regalársela a mi madre un Día de las Madres y a mis dos hermanas (hace varios años), pero la canción se hizo muy fan de la familia y creo que la idea de incluirla en el disco fue buenísima”, cuenta.
Nunca contempló, dice, incluir en un disco el tema Mi novia se me está poniendo vieja, tal como le sucedió con el sencillo Señora de las cuatro décadas, que incluyó en su proyecto Historias en 1994. La canción, por cierto, trata sobre el amor incondicional de una madre que todo lo perdona, que no juzga ni condiciona su amor.
El músico reconoce que siempre las madres se llevan el crédito de todo en los reconocimientos, canciones y hasta en la poesía, por eso escribirla fue difícil para no ser redundante en lo que ya se ha dicho y escrito.
“Escribir esta canción era importante para mí en lo personal, porque después del fallecimiento de mi padre el año pasado (por una enfermedad terminal), me había dado cuenta que mi padre había tenido un protagonismo en la familia tremendo y que mi madre había estado rezagada en un plano donde dejaba que él fuera el líder por toda la luz que emanaba, pero él nunca hubiese sido el líder que fue sin ella”, confiesa.
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