A pesar de los insistentes comentarios circulados ayer en diversos medios de comunicación en torno al delicado estado de salud de Celia Cruz, ayer su relacionista pública, Blanca Lasalle, aseguró que el cuadro de la legendaria cantante cubana no era de gravedad.
Aunque los rumores giraban en torno a que la familia de la «Guarachera de Oriente» se encontraba reunida haciendo los arreglos funerales, Lasalle indicó a El Nuevo Día que en realidad estaban reunidos para poner en orden los papeles de la fundación de la cantante.
En su edición de ayer, Alejandro Zuart, representante artístico de Celia Cruz en Ciudad México, declaró al diario mexicano Reforma que la artista se encontraba muy deprimida por su enfermedad y por tal razón sus familiares y allegados no le habían informado la muerte de su amigo Compay Segundo y tampoco sobre el ataque al corazón que sufrió Oscar D´León.
«Ella está muy enferma, no le van a decir nada. Hablé con su esposo, Pedro (Knight), y me dijo: ´Compay se nos fue, se nos adelantó, y no puedo decirle nada a la negra (como le dice de cariño a Celia) porque está muy mal´ «, dijo Zuart al diario.
A tales efectos, El Nuevo Día intentó comunicarse ayer con Omer Pardillo, representante personal de la artista, pero luego de contestar el teléfono no logramos comunicación. En un segundo intento -al mismo número- fue Lasalle, quien respondió: «Estamos en una reunión y yo te llamaré». Luego de un tiempo, nos indicó sobre el motivo de la reunión: «Es que estamos con los abogados, tratando de arreglar los papeles de la Fundación Celia Cruz».
Al preguntarle sobre las declaraciones de Zuart, Lasalle señaló que dudaba que Pedro hubiese hablado con él, pues: «Pedro ha estado desconectado de todo esto en lo que va de semana, así que dudo que hablara con Zuart».
Sobre la salud de Celia, Lasalle informó que desde hace un mes no ha vuelto al hospital.
«Un día está bien y el otro no. Pero, por ejemplo, ayer que estaba celebrando su aniversario 41 de bodas, se levantó y recibió la visita de Johnny Pacheco y su esposa Cuqui».
Según declaró en México Zuart, Celia está muy sensible: «Lo que pasa es que las quimioterapias son muy fuertes -señala Zuart- y ella las ha resentido. Como es una persona muy práctica, piensa que si con eso se va a componer está bien, pero si sabe que no se va a recuperar, ha preferido dejar muchas cosas de la medicina».
Sobre el comentario, Lasalle confirmó que Celia ya no está recibiendo tratamiento de quimioterapatia, pero descalificó que hubiera dejado de tomar sus medicamentos.
Sin embargo, a medida que avanzaba la tarde, los comentarios sobre su precaria salud siguieron cobrando fuerza. Según informó María Celeste Arrarás ayer en Al rojo vivo: «Celia está agonizando en su casa rodeada de Pedro y sus seres queridos. La familia ha estado haciendo arreglos para los funerales. Celia pidió que la enterraran en Miami. Omer Pardillo no pudo ni hablar porque está desconsolado».
Una vez más hicimos contacto con la publicista Blanca Lasalle, quien nuevamente negó que Celia estuviera grave, pero no había visto el programa porque estaba en las oficinas de los abogados.
Al intentar comunicarnos con Omer Pardillo, su teléfono fue contestado por un hombre de nombre Luis, quien dijo ser el compadre de Celia. «No sé nada, Omer está con los abogados», indicó.
En una entrevista, en noviembre de 2001, Celia habló sobre su última morada. Contrario a lo que expresó Arrarás, en aquel entonces Celia quería descansar para siempre en Nueva York: «He comprado en el cementerio de Saint Raymond un panteón para Pedro y para mí. ¿tú crees que a la gente le interese ir?». Al responder afirmativamente, dijo: «Yo puse a la Virgen de la Caridad del Cobre y Pedro me dijo que pusiera ´Azúcar´, pero ¡que va! Le dije: ´Pedro, no estoy ahí todavía. La gente va a disfrutar de mi ´Azúcar´ por mucho tiempo´ «.
Al cierre de esta edición, El Nuevo Día supo que se han hecho las gestiones para que los restos de la cantante sean velados en Nueva York y luego sean trasladados a Miami.
