MUCHOS lo visualizan como un rapero más, pero pocos conocen que Cheka –más allá de cantar reggaetón– ha sido el creador de la fórmula rítmica del exitoso tema «Dale, Don, Dale» que ha colocado a Don Omar en la cúspide del género.
Por esas cosas de la vida, la melodía de «Dale, Don, Dale» originalmente era para el tema «Búscame mujer» interpretada por el rapero Divino para el álbum «The Noise», pero los productores del disco «MVP» se la pidieron para la canción escrita por Don Omar.
Sorprendido por la arrolladora aceptación de su creación musical, Cheka, de 20 años de edad, añade que ha sido también el inventor crucial de otras pistas como «Baila conmigo» y «No sé cómo empezar» (Zion & Lennox), «Cazando voy» (Ángel y Khriz) y «Amor bandido» (Bimbo).
Antes de llegar a ganarse el respeto de la gente del reggaetón, Cheka asegura que se la pasaba cantando en cuanto party había para ir dándose a conocer. Cada vez que se presentaba en una actividad lo hacía con la esperanza de que alguien «me escuchara y me diera la oportunidad de cantar en una producción musical».
«Y la primera oportunidad fue en el disco ´Playero´ para el que grabé los temas ´Que vayan con Dios´ y ´Quién quiere guerra´. El disco no se vendió mucho por esas cosas que pasan», narra.
El cantante, quien lanzará su primer álbum «Sin rivales» este verano, explica que gracias a su colega Divino fue que logró contactar al dúo rapero Baby Rasta y Gringo, que ha sido esencial en su carrera.
Graba entonces el tema «No te olvidaré», en la producción discográfica «Romances de ruido II» de Baby Rasta y Gringo. Esa oportunidad le abre las puertas para participar también en un vídeo del tema.
Antes cobraba $500 ahora hasta $2.000
A sus 12 años de edad cuando nadie lo conocía en su pueblo natal de Guayama, Cheka cobraba alrededor de $500 a $600 por pista.
Cheka, que luego de Felo Man, de 16 años de edad, es el más joven del género revela a PRIMERA HORA que «me di cuenta que la gente valoraba mi trabajo y tenía más demanda cada día, que empecé a ser más cuidadoso con mi trabajo. Ahora cobro entre $1.800 a $2.000 por pista».
Debido a la falta de trabajo y necesidad es que asegura «aprendí a la mala a hacer pistas, pues no contaba con auto ni contactos que me abrieran las puertas para grabar un demo».
«Para ese tiempo nadie hacía eso y me grababa a mí mismo en una computadora que ni me acuerdo cómo era. Era bien porquería y no era mía, era de un amigo», explica con sencillez.
Ganando experiencia con la práctica, el cantante de rap revela que «les hacía las pistas a los chamaquitos que cantaban por el barrio. Desde un principio hago todo, canto y produzco las pistas. Esto es por instinto, lo aprendí por la lógica como el tempo de la música».
Cheka dice que se ha dado a conocer en la palestra musical más por producir que por ser cantante.
