Al final de la función, producida por Javier Gómez y José Pabón para PRPC Events, el gerente general de la instalación, Dale Adams, le entregó a Héctor en el camerino una escultura con la forma del coliseo certificando que desde el viernes encabeza la lista de los artistas que más boletos han vendido de una función, desplazando a Usher, Daddy Yankee, Juan Luis Guerra, Juanes y Robi “Draco” Rosa.
“Eso será publicado en Billboard y en Poll Star, la revista de los promotores de espectáculos del mundo. Me siento muy cansado, pero contento porque Héctor confió en mí y hemos logrado las metas trazadas”, dijo el productor Javier Gómez.
El viernes no lograron acceso al Coliseo de Puerto Rico alrededor de seis mil personas, por lo que Héctor “The Father” anunció una nueva función del show para el 30 de septiembre. Los boletos estarán a la venta desde el martes.
“Primero tengo que agradecer a Dios, al público por el apoyo que me ha dado. No esperaba tanta gente. Mi staff ha decidido abrir una nueva función. Es un logro bien grande en mi carrera como solista. Los amo, pueden contar conmigo y siempre seré el mismo”, dijo Héctor a El Nuevo Día.
Desde las primeras horas de la noche, miles de jovencitas con mahones ajustados y chicos con polos, gorras, pantalones a la altura de la rodilla y exhibiendo su “blinblineo” arribaron al coliseo para presenciar el concierto.
Respondieron a la propuesta del rapero con toallas blancas que movieron al ritmo del reggaetón; encendiendo a veces las linternas de sus celulares y la mayor parte del tiempo de pie y moviendo sus cuerpos con la sensualidad y el erotismo del baile del “perreo”.
Héctor se ha “ranqueado” entre la juventud seguidora de esta expresión por sus pegajosas líricas, por su flow (estilo) y porque siempre anda “acicalao” y es un “cónsul bien cool”, como -en la jerga reggaetonera- diría su fanaticada.
El espectáculo The Bad Boy confirmó que existe un paralelismo entre el boom salsero de los 70 y la explosión del reggaetón en términos socioculturales.
Pero a diferencia de la época de los grandes cantantes y músicos de Fania, musicalmente no hay mucha calidad en los exponentes del reggaetón, ritmo que podría establecerse en definitiva con nuevas letras, arreglos y orquestaciones.
Héctor, quien rapea chévere y merece el crédito de ser uno de los mejores y más creativos, se rodeó de una batería de artistas conocidos como Fat Joe, Alexis & Fido, Naldo, Big Joe, Trébol Clan, Polaco, Baby Rasta y su protegido Yomo.
Entre efectos especiales, pirotecnia, detonaciones y otros elementos de producción, el artista y PRPC Events gastaron alrededor de $300 mil.
“Aunque muchos digan que Héctor “El Bambino” es un maleante, ellos (dirigiéndose a sus padres) y Jesucristo saben que esto me lo he sudao”, comentó en una de sus intervenciones.
A preguntas de El Nuevo Día y ante las dudas de numerosos espectadores, el productor Javier López aseguró que el artista cumplió con la promesa de regalar $10 mil a su público.
“Lo hizo como parte de la lluvia de confeti cuando cantó Ronca en la entrada de Alexis y Fido en motoras y al final en paquetes al cantar Dale calor, dijo López.
Hayan alcanzado un pesito o no, lo cierto es que la multitud abandonó el coliseo visiblemente complacida, tras disfrutar de canciones como Vamos a matarnos en la raya, Ronca, Dale castigo, Noche de terror, No le temas a él, Mayor que yo, Rákata y Sácala, cuya letra tarareó el público junto a Héctor y el dúo de Wisín & Yandel.