El malagueño disfruta de las procesiones religiosas en su tierra natal, participando activamente como miembro de una de las cofradías de la ciudad. El actor Antonio Banderas tiene muy claro que su época favorita del año es la Semana Santa en Málaga, recogimiento y reflexión que año tras año revive con mucha pasión.
"Son momentos que sigo viviendo con una gran ilusión. Todo el mundo sabe que estar en mi tierra y participar de lo que en ella acontece es una necesidad para mí. Estoy feliz en Málaga porque aquí me reactivo, y más en Semana Santa, porque el mundo cofrade me apasiona", señaló al periódico Diario Sur.
Antonio Banderas también es consciente de que hay detractores que -sobre todo en tiempos de crisis- denuncian el alto costo de los tronos y mantos que decoran las imágenes religiosas, unas críticas que el intérprete trata de rebatir destacando el empleo que generan las celebraciones litúrgicas en la ciudad.
"La Semana Santa mantiene una ingente cantidad de puestos de trabajo, tiene una industria que alimenta a muchas personas. Detrás de las cofradías hay todo un mundo artesanal: orfebres, carpinteros, tallistas, diseñadores, floristas. Y eso no se puede olvidar, ya que mueve a mucha gente, es un negocio que se mantiene gracias a las procesiones. Al mismo tiempo, todo tiene que convivir también con una obra social pura y dura, que existe, pero que por los tiempos que atravesamos tiene que ser cada vez más intensa", aseguró.
El marido de Melanie Griffith recuerda que la labor solidaria de las cofradías y hermandades no se limita a los tiempos de la Semana Santa, sino que se debe mantener todo el año: "Las cofradías malagueñas realizan una gran actividad social durante todo el año, sin desmayo, porque tenemos que ayudar a los que lo necesitan y demostrar un compromiso claro con la comunidad, que nos presta las calles una vez al año para que todo el mundo comprenda que la Semana Santa no son solo desfiles procesionales".