Por considerarlo perjudicial para la salud, un diputado ruso ha propuesto prohibir tacones y zapatos muy planos, tales como zapatillas de tenis, calzado de bailarina y mocasines. La idea ya ha causado gran revuelo y polémica en la prensa local.
Oleg Mikheeev, gestor de la idea, ha elaborado un texto de cinco páginas dirigido a la Unión Aduanera, en la cual se incluyen países como Rusia, Bielorrusia y Kazajistán. El hombre hace parte del partido de centroizquiera, Rusia Justa.
“Los zapatos deberían tener talones de entre dos y cuatro centímetors, cinco como máximo… Los efectos perjudiciales de llevar tacones y zapatos han sido reconocidos por el mundo entero. Hay que cambiar la tendencia”, resalta en su propuesta legislativa.
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