A los 41 años en Tlaplan, Ciudad de México, sobre el medio día del 4 de diciembre del 2012, el portero de la Selección Colombia perdió uno de los partidos más difíciles, el de la vida.
Calero no solo evitó goles, también los marcó. El 11 de agosto del 2006 anotó el histórico gol a las Chivas, en las semifinales del fútbol mexicano. Cuando el reloj marcaba 92 minutos de juego el gol de cabeza del Miguel, tras un tiro de esquina, permitió que su equipo consiguiera el pase a la gran final.
Dos años después de la partida de “El Cóndor” o “El Show”, su legado sigue presente. Su estilo para asumir cada partido, el espectáculo que brindaba a los aficionados, su alegría en la cancha y sus magistrales atajadas siguen en la memoria de todos los colombianos y los hinchas del Pachuca.
Recordemos sus mejores actuaciones:
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