"Emplea una enorme fortuna en mantener su piel, su cara, sus piernas y su pelo. Cada semana gasta mucho dinero en broncearse. El coste básico para ser Jessica Simpson es de un millón de dólares al año. Le encantan las pestañas postizas y se las retoca dos veces por semana. Una chica viene a casa y le paga 500 dólares por sesión. Además está convencida de que tiene celulitis y gasta 2.000 dólares al mes en tratamientos láser para tratar la zona de los muslos y el trasero", reveló una fuente a la revista Heat.