La promesa de grandes artistas en escenario, avivó las ansias de miles de espectadores a las afueras del estadio El Campín, que esperaban poder disfrutar un momento inolvidable.
A las ocho comenzó oficialmente el concierto, Freaky Colectivo se encargó de prender motores y calentar la noche capitalina antes de que el samario se preparara para subir al escenario; una hora aproximadamente duró el show que montó este grupo.
Marcadas las nueve de la noche, Carlos Vives hizo su aparición entre gritos y aplausos de la multitud que lo esperaba para recibir lo mejor del talentoso artista. ¿Pero dónde estaban sus amigos?, dos canciones después, Maluma apareció entre gritos de miles de chicas que suspiraban con la presencia del Pretty Boy.
‘La Temperatura’ fue la canción escogida por el artista urbano para derretir y poner a bailar a más de una señorita en el público. Carlos Vives se unió al ritmo de ‘Ella Es Mi Fiesta’.
La noche se estaba prendiendo y para subirle aún más la temperatura llegó ChocQuibTown que con toda su mezcla de ritmos se encargaron de que la noche marchara por buen camino. ‘El Mar de Sus Ojos’ fue el tema elegido para cerrar su participación en el evento, o eso creíamos.
Cuándo el concierto llegaba a su punto máximo, las gaitas, los tambores entraron al ritmo de la ‘Tierra del Olvido’, así es, como en el video musical (que tanto éxito ha tenido) aparecieron, Fonseca, Fanny Lu, Herencia de Timbiquí, Coral Group y uno de los más aplaudidos de la noche: El Cholo Valderrama.
Después del saludo al salsero y como si fuéramos parte de un video musical, la ex vireina universal Paola Turbay subió a la tarima para bailar al ritmo de ‘Cuando Nos Volvamos a Encontrar’ y dejó a todos boquiabiertos.
Para ponerle flow a la noche llegó la dupla urbana, Wisin y Daddy Yankee, a ritmo de ‘Adrenalina’ y ‘Sígueme y Te Sigo’ respectivamente. Nota de Amor se coreó tan fuerte que se puede llegar decir que era una de las canciones más esperadas de la noche.
Era hora de terminar y para ponerle la cerecita al postre, Carlos Vives apareció a la mitad de dos localidades, entre el público que tanto le aclamaba, el samario se despidió de las 42 mil personas que acompañaron al artista hasta el final.
Gracias Carlos Vives por traer más conciertos con esa calidad a nuestro país. Definitivamente un concierto muy BACANO y que siempre estará en la memoria de miles y especialmente en los oyentes de Tropicana.