Que seas tacaño. Si guardas cada moneda como si fuera un tesoro vas a tener problemas.
Las mentiras. Si tú eres de los que prometen el cielo y la tierra, pero no cumples ni años, estás mal.
Sucios. ¿No tienes tiempo de estar pendiente de tu aseo personal?, definitivamente no.
Inmadurez. ¿Sigues jugando con los muñecos de tu niñez? ¡Ve a esconderlos o regálalos a uno de tus sobrinos!
Niño de mamá. No tiene nada de malo demostrarle afecto a tu mamá, pero si le tienes que pedir permiso hasta para salir, no es nada bueno.
Caballerosidad. Si estás más pendiente de ti y no seres capaz ni de ofrecer un pañuelo en los momentos necesarios, habla muy mal de ti.
Falta de carácter. Siempre es bueno que tengas personalidad para defender tus ideales.
Que no seas detallista. ¿Estás más pendiente del cuidado de tu carro? Entonces no valdrás mucho la pena para ella.
Flojera. No tienes que hacer todo tú, pero quedarte en el sofá viendo televisión y comiendo pizza, dice mucho de tu sedentaria vida.