Al parecer la chica cobraba 2 mil euros aproximadamente por cada relación sexual, el nombre de la trabajadora se desconoce; lo que sí se sabe es que la azafata prefería los vuelos de larga distancia, quizá para aprovechar mejor el tiempo.
Cuando las ‘fechorías’ de la chica llegaron a oídos de las directivas de la aerolínea, fue inmediatamente despedida y por el rigor de las leyes árabes podría ser desterrada del país.