Un hombre que estaba llenando el tanque de combustible de su auto, decide prenderle fuego a una araña. En cuestión de segundos se prendió el carro y parte de la estación de servicio, apresuradamente el hombre salió corriendo en busca de un extintor y ayudo apagar el fuego, después del incidente aseguro que padecía de aracnofobia y pidió disculpas por lo ocurrido.