Los alérgenos pueden atacar la piel, los ojos y la nariz, pues hay varias formas en las que puede reaccionar.
Algunas de las reacciones alérgicas más comunes son al polvo, al frío, a los animales, en especial cuando son peludos como los gatos o perros, a la humedad, a los medicamentos y algunos pueden llegar a tener reacciones con el sol.