En esta ocasión, Silvestre Dangond le cumplió a uno de sus ‘Silvestristas’ que no caía de la felicidad al ver a su cantante favorito tan cerca y al mismo tiempo tan íntimo.
Miller Cáceres, es un joven de 17 años que actualmente está batallando con una enfermedad neurodegenerativa y que no puede dejar de oír música de Silvestre Dangond. El cantante escuchó el caso de Miller y al conocer que él era uno de sus cantantes favoritos, no dudó en visitarlo.
"Estos son los momentos que Dios nos regala porque tú sabes que él nos quiere mucho, yo creo que él nos regala estos momentos para glorificar su nombre y darle gracias a él siempre", afirmó Miller como forma de agradecimiento al entrañable gesto de Silvestre Dangond.
Definitivamente estos son los buenos usos de la fama; alegrar a quienes más lo necesitan con la sola presencia y velar por el bienestar de quienes lo necesitan. "Yo me siento vivo por esto, no por el dinero ni nada, sino por esto es que me siento vivo", dijo Silvestre a un medio local.
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