Alejandra Azcárate se desnudó para dar su referencia de un hotel

Ella se ha desarrollado como actriz, modelo, empresaria, comediante, locutora y algunas cosas varias con la que a diario sorprende.

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El puente festivo que acaba de terminar ella decidió darse un descanso y pasar unos días bajo el cuidado de un hotel en Cundinamarca.

Al parecer la experiencia no fue del todo satisfactoria, pues a pesar de que se relajó, hubo una serie de aspectos por los cuales decidió hacer un reclamo a través de sus redes sociales.

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Lo que llama la atención no es esto, pues la foto que acompaña el mensaje es un desnudo de Alejandra en la piscina, más conocido en redes como un “topless".

 

Cumpliendo con el compromiso de decirles mi ubicación hasta el final del puente, aquí va: Entremonte Wellness and Spa. Es en Apulo, más o menos a hora y media de Btá vía La Mesa. Como hotel es sensacional. Las casas son hermosas, tienen piscina propia, cómodas y con una vista privilegiada. La limpieza diaria bien hecha, la cama impecable, amenities de Loccitane en el baño, ducha con buena presión al aire libre, el servicio excelente, la comida realmente deliciosa, privacidad absoluta, ambiente de total calma, no hay zancudos, el lugar es maravilloso y el entorno natural hace que la experiencia sea ideal para apartarse del estrés de la ciudad a pesar de estar tan cerca. Sin embargo con la total sinceridad de siempre, les digo que quedé frustrada con el spa. No hay lo básico. Un buen servicio de manicure, pedicure o alguien que haga una divina mascarilla natural en el cuerpo, la cara o el pelo. Los masajes son la gran pinchada de balón. A pesar de que hay seis o siete tipos en el catálogo, lo cual ilusiona, la deficiencia está en la inexperiencia de quienes los practican. No son llevados a cabo con técnica, profesionalismo y eso comparado con el costo, molesta. Lo mismo sucede con las clases alternas que se supone hacen parte de las actividades del fin de semana. Son las mismas personas quienes las dictan y eso considero que no tiene presentación debido a su poquísima preparación. Un lugar tan exótico como éste amerita un equipo de expertos para complementar el nivel alcanzado en los demás aspectos. Todo se lo hice saber a Diana la administradora, quien con amabilidad recibió las observaciones. De verdad espero que logren ajustar un par de tuercas para que el hotel y el spa alcancen el mismo nivel óptimo y uno pueda disfrutar de ambos sin entrar en comparaciones ni evaluaciones basadas en el alto precio. Que si vale la pena venir? Sí. Sin duda sí. Es recomendable. Perfecto para descansar, alejarse de la tecnología, aislarse, salir de la monotonía, y olvidarse del trabajo. Lo demás es solucionable. Lo único que les sugiero es que se hagan amigos de las guacharacas para que no les den su concierto en la ventana a las 5am, y si no, se acordarán de mí.

Una foto publicada por ALEJANDRA AZCÁRATE (@laazcarateoficial) el 15 de Ago de 2016 a la(s) 6:18 PDT