El filme está inspirado en hechos reales, donde dos parasicólogos buscan el origen y trabajan con una posesión demoníaca que se da en una casa antigua, a donde una familia se acaba de mudar.
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Uno de los personajes más aterradores que han sorprendido en esta segunda parte es el de la monja, que es interpretada por Bonnie Aarons y representa al máximo líder del infierno el cual profana cuerpos de religiosos, como en este caso.
Una foto publicada por Bonnie Aarons (@assfeathers) el
Una foto publicada por Bonnie Aarons (@assfeathers) el