El estudio mostró que quienes duermen sin ropa tienen una vida más feliz en pareja y una vida sexual más activa.
El contacto de los cuerpos desnudos hace que se libere oxitocina, la hormona que incrementa la cercanía y la actividad emocional en la relación.
Además de esto, dormir sin ropa ayuda a controlar el apetito y dormir de manera más profunda.