Rubiel explicó a Caracol Radio: "Hay unas pisadas parecidas a las de un oso, pero demasiado grandes. Nos preocupa, porque puede estarse agotando parte del patrimonio y trabajo de los campesinos de la región”.
Por eso, en las noches la Policía, personal de la CAR y otras entidades estarán en guardia para vigilar el ganado de algunos sectores en la región, para poder identificar la causa de muerte de los animales.
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Este misterioso hecho se ha calificado como el regreso del ‘Chupacabras’ que estaría rondando en Cundinamarca y occidente de Boyacá.