Su dueño había preparado unas galletas con marihuana para compartir con sus amigos, pero la sorpresa fue que quien disfrutó de estas fue su mascota.
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Como el perro era pequeño, los efectos del THC fueron más fuerte. Cuando el amo notó lo extraño que se estaba comportando el perro.
Lo llevó al veterinario y según contó el dueño al portal Metro, para los doctores fue una situación normal.
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En el centro veterinario lo atendieron y lo hicieron vomitar, con el pasó de 10 horas el animal estaba en su estado normal.
A pesar de que es común que varias mascotas consuman por accidente este tipo de sustancias no es bueno para su organismo. Sin embargo las imágenes no dejan de causar gracias en la red.