Quienes sufren trastornos de este tipo en ocasiones no encuentran salida distinta a la de acabar con sus vidas.
Este ha sido el caso de un joven estadounidense que abandonó el colegio para caminar por la calle y que presentaba cuadros de depresión, autismo y en un posible riesgo de suicidio.
Ante la gravedad del asunto un agente de polícía en el Estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos, fue enviado para atender al muchacho.
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El policía, con el fin de tener una conversación más estrecha decidió imitar la posición en la que el chico se encontraba sentándose en el suelo junto a él.
La conversación fue amable y el estudiante terminó por reirse en un diálogo que le hizo olvidarse de su problemas.
La fuerza de la imagen y el feliz desenlace se ha tomado las redes sociales.
Fuente: Facebook/Officer Tim Purdy
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