Muchas veces cuando estamos bajo prolongados periodos de tiempo en contacto con el agua notamos que nuestros dedos se arrugan, sobretodo en situaciones cuando vamos a piscina o lavamos algún objeto.
Lo que no sabíamos con exactitud es la utilidad que puede tener esto, cual función cumple en realidad.
Lo cierto es que esta es una reacción de nuestro cuerpo que funciona como mecanismo adherente para poder agarrar mejor los objetos cuando están más resbalosos.
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