• Analice su capacidad económica: Antes de comprar una casa tiene que hacer un análisis y determinar cuánto se puede endeudar, también tiene que saber cuál crédito le favorece más y cuantas cuotas puede pagar.
• Revise los tipos de crédito: Evalúe cuales son los tipos de crédito y cuál es el que más le sirve, por ejemplo: le puede funcionar más un leasing de arrendamiento que un crédito hipotecario.
• Revise la tasa de interés: Pregunte antes de adquirir un crédito cual es la tasa de interés, recuerde que existen dos tipos de tasas: la fija y la variable.
• Tenga en cuenta los gastos extra: Los gastos como firma de escritura en notaría, remodelaciones y construcciones pequeñas también las tiene que tener en cuenta.
• ¿Qué tipo de vivienda quiere? Si quiere una vivienda nueva le costará un poco más y se recomienda estar más informado de la constructora y sus anteriores proyectos; si es vieja, probablemente salga más económica, pero tiene que tener en cuenta que las estructuras como tuberías pueden estar deterioradas.
• Tenga en cuenta los seguros: Asegurar su hogar no es obligatorio, pero es quitarse una preocupación de encima.
• Los servicios, la administración y las cuotas: Debe tener en cuenta que los servicios y la administración varían según la zona geográfica y el estrato en el que se encuentre y que esto es un gasto constante al igual que las cuotas.
• Seleccione una vivienda en un punto estratégico: Puede que la vivienda sea muy económica pero queda muy lejos del colegio de sus hijos o de su trabajo. Ese tiempo perdido en transporte también es una inversión perdida, por eso entre más esté cerca de las zonas que frecuenta, mejor.
• La seguridad también es importante: Sobra decirle que es mucho mejor un lugar donde la estructura sea sismo resistente y la ruta de evacuación esté ordenada.