¿Todavía tienes el tendón de los primates?

A pesar de las diferencias físicas que nos separan de los primates existen vestigios en nuestro cuerpo que nos recuerdan de dónde venimos.

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Partes del cuerpo humano que dejaron de usarse con el tiempo tienden a desaparecer, es una regla de oro de la naturaleza, como por ejemplo, la capacidad para mover las orejas.

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Sin embargo hay pequeñas cosas que aún permanecen con nosotros y que en ciertas personas ya no existen.

Existe un tendón que fue de gran utilidad para nuestros antepasados que les permitía sujetarse mejor a las ramas de los árboles y que en los seres humanos desapareció. Bueno, en casi todos.

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Para descubrir si tú aún lo tienes basta con juntar los dedos pulgar y meñique.

Esta parte del cuerpo en los seres humanos ya no tiene ninguna función, simplemente es un rastro de lo que fuimos una vez y que se resiste a desaparecer.

Mira el video a continuación y descubre la forma exacta de saber si aún tienes el famoso tendón de los primates.