Elianis Garrido contó a Pulzo que en una ocasión le tocó pasar la noche en la estación de policía por haber incumplido la ley.
Cuando tenía 17 años entró a una discoteca, y contó con la negativa suerte de que entrara en ese mismo establecimiento la policía.
La llevaron detenida y llamaron a su mamá para que fuera a recogerla. Sin embargo, ella queriéndole dar una lección, le dijo que si era atrevida para entrar a una discoteca, también lo era para estar allí.
Hoy recuerda dicha anécdota con risas.