Su carrera musical fue de muy poca trascendencia, primero por su acople en las distintas agrupaciones de las que hizo parte, al tener muchos desacuerdos con los ritmos incluidos en el bolero característico que ella interpretaba y segundo por el nacimiento de su hija, situación que la obligó a cuidar de más a la pequeña que nació con una malformación en uno de sus pies.
Ante esto, la cantante tuvo que vender todas sus pertenencias y trasladarse a los estados unidos para que pudieran brindar una opción diferente a la de la amputación y aunque continúo su carrera en el país americano, solo tenía presencias esporádicas con La Sonora Ponceña.
Sus más célebres canciones