Blanco de nacionalidad argentina dice que ha entrado a la sala de cirugías desde los 15 años, con el fin de ser el imitador perfecto de su ídolo, sin importar los 30 mil dólares que ya ha invertido para conseguir dicho fin.
Su fanatismo es tal, que cosas tan propias como su casa ha decidido llamarla “Neverland”, tal y como se llamó la propiedad donde el cantante pasó los últimos días de su vida, sin embargo, la mamá de intrépido joven dice estar preocupada, ya que en una de dichas operaciones a las que se somete pueda morir.