Tan solo el año pasado Tinder obtuvo unos ingresos de 805 millones de dólares, más que el resto de filiales del grupo juntas como Match.com o OkCupid, gracias en gran parte a los 1,2 millones de usuarios nuevos que se registraron en su servidor.
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Esos buenos resultados se deberían al éxito de su última apuesta: Tinder Gold, que permite a los usuarios utilizar más a menudo funciones como los Super Likes o buscar potenciales intereses amorosos en otros lugares del mundo y comprobar si ellos se han interesado por sus perfiles.
La próxima estrategia de la compañía para consolidar su posición en el mercado consiste en centrarse en el sector de la población de entre 18 y 22 años, es decir, los universitarios con Tinder U, además de prepararse para dar el salto a India, Japón y Corea del Sur.