Ese es el caso de Sam, un niño de siete años enfermo de leucemia que no puede salir de casa para no comprometer su sistema inmunitario debilitado y que ha reclutado la ayuda de un robot AV1 -apodado cariñosamente como Mini Sam- para que acuda a clase en su lugar. Ese pequeño androide de forma humanoide será en la práctica sus ojos y sus oídos, ya que será capaz de seguir las lecciones en tiempo real gracias al micrófono y las cámaras incorporadas a su diseño, además de plantear y contestar preguntas a través de los altavoces. A falta de brazos, cuando Sam conozca la respuesta a una de las cuestiones planteadas por el profesor, la cabeza de Mini Sam se iluminará para llamar su atención y hacerle saber que está levantando la mano.
The future is bright, the future is robots, for children in hospital. ‘AV1’ telepresence robots are part of a cutting edge technology project being piloted to support children suffering from long term physical and mental ill health. Read the full story at https://t.co/3fyZzP6o0N pic.twitter.com/9fcZRGMRZX
— Gloucestershire CC (@GlosCC) February 15, 2019
La madre del pequeño asegura que este robot no solo permite a su hijo mantenerse al día con su educación, sino que le hace sentir que sigue formando parte de la escuela y que sus compañeros no se han olvidado de él.
El AV1 de Sam es solo uno de los 90 modelos que se utilizarán en distintas aulas a lo largo de los próximos dos años como parte de una nueva iniciativa del gobierno británico destinada a ayudar a niños con enfermedades de larga duración.