Diciembre es una de las épocas del año donde el consumo de alcohol aumenta, lo que lleva por consiguiente una mayor permisividad en la población adulta con los menores para que tomen por primera vez alguna bebida embriagante.
La corporación Nuevos Rumbos se puso en la tarea de investigar dichas conductas que llevan a los menores a tener su primera relación con bebidas embriagantes, y se evidenció en un 50 % de los casos, este comportamiento es inducido o permitido por los padres.
Son varias las consecuencias negativas que pueden resaltarse, sin embargo, es mejor enfocarnos en que nuestros menores puedan “quemar” las etapas naturales de la vida, para que el paso de su adolescencia a la adultez, sea llena de decisiones acertadas.