Los médicos siempre han sido criticados por la letra que ponen en las fórmulas médicas, ya que en ocasiones ni ellos mismos la entienden.
Y parece ser que es un fenómeno de todo el mundo, ya que en el Reino Unido, una mujer fue a comprar una crema para los ojos, pero la farmacéutica no entendió la letra de la receta médica, por lo que le dio otra que no era.
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La que necesitaba se llamaba Vita-Pos, pero le dieron Vitaros. Esto le ocasiono inflamación, irritación y visión borrosa.
El error, según reportó Noticias Caracol fue por parte del médico por la letra, de la farmacéutica por no decirle para que son los medicamentos y de la paciente que no verificó que las indicaciones de la crema correspondieran para su necesidad.