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Lo más inaudito fue que el hombre quedó libre, al parecer, porque el juez que debía hacerle la audiencia virtual tenía problemas de conexión a internet.
Pese a que la Fiscalía presentó las pruebas del caso dentro de las 34 horas posteriores a la captura, el juez se conectó dos horas más tarde, es decir, a las 36 horas, por lo que se venció el tiempo estipulado para la realización de la audiencia.
Por el momento, el presunto asesino tiene otra orden de captura y sigue siendo buscado por las autoridades.