Un insólito caso de intolerancia ocurrió el pasado 8 de noviembre en el bar Calatrava en Itagüí, Antioquia. Esteban Sánchez, un joven de 32 años estaba departiendo con otros amigos cuando por accidente, se le cayó una botella de licor, específicamente aguardiente.
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Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, calificó el hecho como intolerante y descontrolado, debido a que en estas celebraciones algunas personas pueden incluso mezclar irresponsablemente alcohol con estupefacientes, lo que genera estados que provocan riñas y linchamientos.
Por el momento, las autoridades de la zona desean determinar si hubo algún motivo que desatara la pelea, y por ende, la muerte del joven. Por el momento, han sido capturados tres hombres y dos mujeres entre los 19 y los 25 años.