Sobre la novela de Diomedes: ¿qué es mito y qué es realidad?
Diomedes Díaz cumple años este 26 de mayo, sin duda es una fecha conmemorativa para recordar a una leyenda vallenata que marcó la historia de este género que impulsó el folclor colombiano. La vida de Diomedes generó tanto impacto que sus vivencias fueron relatadas por la producción del Canal RCN: ‘Diomedes, El Cacique de la Junta’.
Como toda novela, sin importar que sea biográfica, mantiene una trama con algunos personajes que pueden ser ficticios o hicieron parte de la vida real del personaje, por eso vale la pena hacer un recorrido por la producción para saber cuáles son las historias que en realidad sucedieron y cuáles son solo un mito, como bien lo describe ‘El Heraldo’.
Diomedes en prisión
En el año 2002 Diomedes decidió entregarse a las autoridades debido al caso de asesinato de Doris Adriana Niño, una de sus fanáticas que apareció en la vida del cantante tras su separación con Patricia Acosta y con Betsy Liliana González. Tras las rejas, el artista presentó varios problemas de su salud, pero «El cacique» recibió los cuidados y compañía de Betsy Liliana, quien lo ayudó a seguir con su carrera musical. Así, en el año 2003 Diomedes pudo estrenar su álbum ‘Pidiendo vía’ junto a Juancho De La Espriella.
Muerte del tío Martín
Sin duda, uno de los capítulos más emotivos de la novela es el de la muerte del tío Martín en el que reviven la muerte de Martín Maestre, el familiar de Diomedes Díaz, quien era un gran referente musical para la carrera del cacique en ese entonces. Este episodio reflejó un momento de la vida real del artista. La historia cuenta que Diomedes se encontraba manejando su camioneta Ford con destino a Valledupar junto a su tio, después de una noche de parranda. En el camino se estrelló contra una pila de asfalto que según dicen no tenía señal alguna. Durante la maniobra, Martín salió volado del carro. El tío alcanzó a ser llevado al hospital, pero murió el 1 de agosto del año 1979, causando un gran dolor para Diomedes.
«El negro bravo y el Rafa el mujeriego»
Pedro Ángel Acosta más conocido en la vida real como El Negro Acosta y en la novela retratado con el personaje de El Mono Arjona, era un hombre pacífico que prefería evitar confrontaciones, de hecho, Pedro fue el único de su familia que asistió al matrimonio de Diomedes con Patricia, pues nadie más avalaba dicha unión.
Adicionalmente, en la novela aparece el conocido Rafael María Díaz, el padre de Diomedes, quien tampoco era la persona que describen en la producción. Allí lo pintan como un hombre mujeriego, contrabandista y amante del trago, pero según cuenta un amigo cercano a la familia, «el papá de Diomedes es que era un hombre introvertido y una persona con unos valores inmensos”.
Fuga de Diomedes con Patricia
Hernán Acosta, hermano de Patricia, confirmó que la manera en la que describen en la novela esta escena es falsa ya que según recuerda Hernán, todo ocurrió en una tarde de 1978 cuando Diomedes estaba en compañía de su hermano Rafael Díaz y su amigo Bolívar Urrutia.
Acosta recordó: “ese día se realizaba un velorio porque en la calle tercera se había muerto Justiniano Gámez, el matarife del pueblo. Mi mamá se fue a cambiar y le dijo a Patricia que la acompañara a dar el pésame. En esa época se acostumbraba a que los hombres se sentaban a conversar alrededor de un termo de café; cuando Patricia estaba lista, llegó ‘Rafita’ a la tienda que tenía la familia, y le dice a mi papá: ‘señor ‘Negro’ véndame dos gaseosas’, mi papá para no levantarse, le dice a Patricia que las despache. En ese momento, Rafa le dice que Diomedes la está esperando en la esquina para irse a Villanueva a casarse, que ya el cura estaba esperando”.
La ventana marroncita
Canción insignia de Diomedes Díaz. Acosta sostuvo que el cantante llegaba con serenata para su hermana en la ventana marroncita donde se veían de noche y en las madrugadas. Por su parte, Hernán asegura que como se muestra en la serie, celaba mucho a su hermana y le contaba a su madre las andanzas de Patricia que solo recibía las serenatas de Diomedes. Recuerda también que un día, cuando el Aacique llegó a darle una serenata a Patricia en compañía de su tío Martín, Hernán salió con un revólver e hizo tres tiros al aire para acabar la parranda.