El papa Francisco, prendió las alarmas a nivel mundial a causa de un resfriado del cual es víctima hace algunos días y como la tensión en Italia incrementa por causa de coronavirus, fue necesario hacerle una prueba.
Además, avisó que no sería partícipe de las actividades planteadas para la Cuaresma con miembros de la curia romana, según reporta el diario italiano Il Messaggero.
En Italia el número de muertos por la enfermedad superan los 50, situación que ha llevado a la reducción en el turismo al país y específicamente en la ciudad de Vaticano.