Los padres biológicos de Treni y Trena las separaron cuando sólo tenían dos meses debido a la superstición de que ambas se enfermarían al tiempo si permanecían unidas. Entonces, fueron dadas en adopción a distintas familias. En 1999, con la guerra de musulmanes y cristianos en este país, perdieron cualquier tipo de contacto con las niñas.
«Pensé que era una estafa, alguien que solo tenía un aspecto similar al mío», dijo Treni en entrevista con Efe. Por su parte, Trena supo del paradero de su hermana cuando un vecino la felicitó por sus divertidas publicaciones en TikTok, cuando ella ni siquiera tenía cuenta en la plataforma.
La curiosa historia con final feliz ha conmovido y emocionado a miles de seguidores que seguían a Treni en sus redes sociales.