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Asimismo, la señorita Casanare confesó que su mamá hasta hace muy poco se enteró de la discriminación de la que fue víctima, y de las medidas extremas que tuvo que tomar por los comentarios de personas inescrupulosas.
Aún así, el concurso le ha ayudado a fortalecer su autoestima y a abrir el espacio a otras niñas negras como ella, que desean incursionar en el mundo del modelaje, la actuación o la presentación en televisión. «Muchos dicen que no represento al Casanare por tener pelo afro y ser negra, pero puedo decir que no solo represento a mi departamento sino también a la diversidad étnica del país», resaltó Cazarán.