El actor confesó que esto podría deberse a que la industria ha cambiado para adaptarse a los nuevos formatos internacionales, por lo que los contratos son más cortos.
“Antes trabajábamos en una novela durante uno o dos años. Ahora, la situación cambió y los rodajes duran máximo dos meses. Esto implica que uno dure más tiempo desempleado”, expresó.
De igual forma, señaló que la pandemia del COVID-19 también ha influido y ha empeorado la situación, por lo que optó por empezar a dar clases de actuación para generar ingresos económicos. Además, mencionó que en algunas ocasiones se arrepiente de haber elegido esa profesión.
«En algún momento llegué a pensar que fue una equivocación haberme inclinado por el arte. De qué sirve que mis hijos sean el futuro del país, sino tengo ni siquiera para pagarles el colegio”, confesó.
«Así como muchos hemos albergado hasta en la posibilidad de un suicidio, porque cuando tú no puedes sacar a tu familia adelante ¿qué queda?», reveló el actor.