Se trata de la historia de Crystal Strauss y John Tiedjen, una pareja que se enamoró después de que el hombre pasara más de 30 años en prisión, señalado de asesinar al hermano de quien es ahora su esposa.
Lo que se sabe es que para abril de 1989 en Ohio, Estados Unidos, Brian Mcgary, un joven de 18 años, vivía con uno de sus más grandes amigos, John Tiedjen, de 25. Sin embargo, aparentemente se dio una fuerte discusión entre los compañeros, la cual desafortunadamente pasó a mayores.
Tras fuertes peleas entre ambos, Tiedjen habría tomado su pistola y disparó contra el joven terminando con su vida. Desde entonces comenzó un largo caso judicial.
El hombre aseguró que no recordaba que había pasado aquella noche a pesar de que su sangre fue hallada en el mango de la pistola homicida. Sin embargo, durante el juicio habría aceptado el cargo culposo asegurando haber actuado en defensa propia, por lo que lo condenaron a cadena perpetua.
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Después de los primeros meses en prisión, el sentimiento de haber causado un gran dolor a la familia de su compañero, lo llevó a escribirle una emotiva carta a Crystal Strauss, la hermana de Brian.
Desde entonces, comenzaron a escribirse cartas y tras cinco años sus escritos tomaron un color más rosa y cariñoso. «Empezamos a hablar y simplemente se encendió», contó la mujer al noticiero ‘5News Cleveland’. A pesar del pasado tormentoso y la distancia, todo indica que el amor se dio entre ambos.
Luego de 31 años en la cárcel, un nuevo juez le dictó arresto domiciliario y lo más sorprendente del caso es que luego de un par de horas fuera, el homicida se casó con la hermana de su víctima.
“La gente no va a entender el tipo de conexión que tenemos”, confesó Crystal a la prensa estadounidense tras ser cuestionada por su decisión. Por su parte, Tiedjen aseguró que: “Contra todo pronóstico, Dios nos puso juntos»