En las publicaciones la mujer aseguró que ese era su “regalo de San Valentín perfecto”.
La mujer contó que desde 2016 había estado buscando una jirafa negra para cazar como trofeo, pero ninguna cumplía con sus expectativas.
Aunque ya había desistido de la idea por no encontrarla, fue hasta dos semanas antes de San Valentín que un amigo la llamó para decirle que tenía una jirafa negra y de edad adulta, tal como ella la deseaba.
El amigo que le ayudó a encontrar el animal consiguió 1.500 libras esterlinas (aproximadamente 7.5 millones de pesos) para rastrear a la jirafa y cazarla.
En video registró el momento en el que le disparó en el cuello, luego cuando el animal cayó tendido al suelo y por último, cuando ella se acercó para darle el segundo tiro que acabó con su vida.
Los comentarios no se hicieron esperar, pues en muchos países se hizo viral la noticia, donde todas las personas rechazaron lo que hizo.
Sin embargo, ella no ha mostrado arrepentimiento de ningún tipo, todo lo contrario, cada que la critican se defiende en sus redes, asegurando que la muerte del animal ayuda a salvar a especies amenazadas en Sudáfrica y que ese día le dio trabajo a once personas y, además, que quedó carne para los que viven por allí.
Así mismo, se muestra muy orgullosa cada vez que hablan en medios de lo que hizo.