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No obstante, la presentadora también ha estado marcada por decisiones que casi le cuestan incluso la vida, como los biopolímeros que le detectaron en su cuerpo, tras una cirugía en la que buscaba agrandar el tamaño de su cola, con el fin de que se viera más redonda y firme.
La batalla que ha librado desde entonces ha sido imparable, pues si no se retira este elemento, puede generar abultamientos o problemas más serios en áreas como la columna vertebral. La presentadora se ha tenido que someter a varias intervenciones para retirarlos y evitar que su salud se complique.
Y pese a la gran mejoría que ha presentado, Jessica muestra sin miedo ni tapujos en redes sociales, un video en el que muestra algunas de las secuelas que tiene por cuenta del procedimiento.