Te puede interesar: “Antes quería una vez al día, ahora quiero tres”: Valerie Domínguez sobre el sexo en el embarazo
En una de las historias de Instagram, la creadora de contenido aseguró que el personal no le ayudaba con nada en la tienda, y cuando le preguntaba algo a los encargados de la tienda, su trato fue muy tosco y no estaban prestos a ayudar le en ningún momento.
«No puedo ni hablar de la rabia, y no me le fui encima a ese tipo porque Dios es muy grande… Ven que estoy pasando trabajo con los cordones y vi desde el principio una mala atención. Te veían como un c#$0. Al probarme esos zapatos me di cuenta de eso, y lo peor de todo es que responden con tres piedras en la mano. Me dijeron:¡Pues si necesitaba algo, hable».
La influencer dijo que no culpaba a la marca por lo ocurrido, sin embargo si pidió que el personal fuera mucho más atento y respetuoso con los clientes, pues según ella, nunca se vio una acción de buena disposición para venderle el producto.