Además, también condenaron a su colega Ana María Socarras, hallada responsable de la muerte de una paciente, a la que le realizaron una cirugía en el año 2011.
Ambos deberán cumplir la condena en una prisión de máxima seguridad y además, no podrán ejercer su profesión en primera instancia durante 30 meses.
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En el año 2011 los cirujanos practicaron una cirugía plástica, que incluía una mamoplastia de aumento, liposucción e injertos de glúteos a Tatiana Posada Jiménez, quien falleció a los pocos días.
Según la condena, a la mujer no se le advirtió sobre los riesgos de la cirugía, no tuvo derecho a elegir libremente a un médico, no se hospitalizó al paciente cuando hubo señales de riesgo, se omitió un post tratamiento, se minimizaron los síntomas luego de la intervención quirúrgica y la historia clínica no correspondía con la realidad.
Sin embargo, este no es el único caso por el que está siendo investigado Carlos Ramos, pues en el año 2016, Bernardo Guerra, concejal de Medellín, denunció que conocía tres casos de mujeres que fallecieron tras ser operadas por Ramos Corena y al menos diez que sufrieron lesiones.
Se es acusado por homicidio culposo aquellos hechos accidentales, fortuitos o involuntarios del causante, llevando una consecuencia del proceder negligente.