La mujer, llamada Emilia, se encontraba en un lugar del barrio Palermo, Sincelejo. En las imágenes se ve a la anciana detrás de una puerta cerrada con cadenas y un candado.
La persona que hizo la denuncia asegura que cuando encontró a la mujer esta no había comido y estaba rodeada de sus propias heces.
Horas después de la denuncia hecha por el ciudadano, la abuelita fue llevada a un hogar de paso donde sería atendida y tendría condiciones dignas.
Jesus Valverde Acosta, personero de Sincelejo, visitó a Emilia para verificar que se estuvieran respetando sus derechos fundamentales y se comprometió a darle salud y mejorar su calidad de vida.