Este miércoles 1 de junio, se confirmó la muerte del narcotraficante Gilberto Rodríguez Orejuela, en una cárcel de Estados Unidos. El capo del Cartel De Cali estaba condenado a 30 años de prisión.
El narcotraficante sufría cáncer y había tenido un infarto. Inclusive, hace un tiempo, había pedido a las autoridades de Estados Unidos un permiso para morir en Colombia.
Gilberto Rodríguez fue uno de los máximos jefes del narcotráfico no solo en Colombia sino en el mundo. Inclusive se llegó a decir que luego de la muerte de Pablo Escobar era el responsable del 80% de la coca consumida en Estados Unidos.
El capo del cartel de Cali fue capturado el 9 de junio de 1995 y era dueño de algunas de las rutas más importantes del narcotráfico para transportar a la región y en especial Estados Unidos.
Rodríguez Orejuela fue capturado mientras se escondía en una caleta en un armario de una casa en Cali. En el 2004 fue extraditado y murió en una cárcel de máxima seguridad en este país, esperando la autorización para viajar a Colombia y morir allí.
Como Rodríguez Orejuela también han caído más narcotraficantes en el país. El más recordado recientemente es alias ‘Otoniel’, máximo jefe del Clan del Golfo, y quien fue considerado como el narcotraficante más buscado en Colombia.
El operativo fue en el Urabá antioqueño y participaron más de 500 uniformados, luego de hacer un trabajo de inteligencia para tener claros los lugares por dónde se movía.
Otro operativo que muchos colombianos recuerdan es en el que fue abatido Pablo Escobar, en ese momento, el narcotraficante más buscado en el mundo. El 2 de diciembre, las autoridades le dispararon mientras intentaba escapar por un tejado.
Pablo Escobar sembró terror en Colombia, no solo fue narcotraficante, sino que mandó a hacer graves atentados. El máximo jefe del cartel de Medellín evadió la justicia hasta el último momento, e intentó escapar por una casa contigua a la que estaba.
Por último, está ‘el mexicano’, Gonzalo Rodríguez Gacha, quien es considerado el cofundador del cartel de Medellín. Fue abatido en un operativo de la fuerza pública el 15 de diciembre de 1989, en Coveñas, Sucre.
Según cuentan algunas fuentes, cuando se vio rodeado, intentó camuflarse en un cultivo de plátano y terminó muerto por un disparo la cara, que prácticamente lo dejó irreconocible.
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