Según se conoció, el crimen tuvo lugar en el Municipio de Santa Rosa de Cabal, Risaralda, donde el sujeto fue sorprendido por la Policía Metropolitana y funcionaron de la Secretaría de Gobierno.
El encargado de denunciar lo sucedido fue el padre del capturado, quien puso en aviso a las autoridades, señalando que hace unos días había evidenciado una situación similar con otro perro.
De acuerdo con la directora de Bienestar Animal de este municipio, el hombre se encontraba con la mascota en una finca en la vereda de Volcanes, donde el canino fue encontrado con signos de maltrato, ayuno y golpes que le destrozaron el cráneo.
Harold Vélez, secretario de gobierno de esta localidad, le reveló a ‘El Tiempo’ que cuando autoridades acudieron al lugar hallaron al joven en una habitación donde ya tenía al animal sin piel y a punto de cocinar su carne.
“Acudimos con bienestar animal y la policía para verificar lo que estaba ocurriendo, tenía todo dispuesto para asarlo y comerlo», señaló al diario.
Tras la captura, el sujeto fue presentado ante un juez de control de garantías y le fue imputado el delito de maltrato animal, cuyas penas oscilan entre los 12 y 36 meses de prisión, pero luego de que el hombre no aceptara los cargos que le eran imputados fue dejado en libertad por decisión del juez quien indicó que se considerara que es una medida excarcelable.
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