Es por ello por lo que el mejor consejo para salvar un tejido de este percance es lavarlo de una vez con abundante agua. Sin embargo, si quieres recuperar una prenda con estas manchas sigue estos trucos:
Con agua oxigena
Usa agua oxigenada o peróxido de hidrógeno. Es un medicamento de fácil acceso con el que se suele desinfectar las heridas, usa un poco del líquido en la zona afectada y espera a que haga efecto por unos 30 minutos. Lo notarás una vez comience a brotar espuma blanca.
Una vez se empiece a remover la mancha, remoja la prenda en abundante agua fría por 10 minutos. Posteriormente utiliza jabón y un cepillo suave para eliminar los rastros.
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Bicarbonato de sodio y vinagre
Posteriormente puedes depositar la prenda en la lavadora.
Con amoníaco o líquido amoniacal
En caso de que la mancha sea resistente a estas opciones, puedes usar dos cucharadas de amoníaco disuelto en un vaso de agua fría. Debes tener mucho cuidado en el proceso, al ser un químico delicado, especialmente con la zona del rostro y los ojos, se recomienda el uso de guantes.
Aplica la solución en la prenda, déjala actuar por unos minutos y luego de enjuagarla lávala con detergente. Recuerda que este producto no debe aplicarse en prendas delicadas con lana, lino o seda.
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Pasta de dientes
Si no tienes alguno de estos productos puedes aplicar pasta de dientes en la zona afectada, debes tener en cuenta que no contenga colorantes que dañen el tejido, y dejar reposar por unos minutos. Enjuaga y agrega detergente, de ser necesario.
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