En la oración del día de hoy dejamos que el señor sea quien interceda por nosotros, en nuestro actuar. Le agradecemos por nuestra familia y por cuidar de nosotros todo el tiempo.
Sabemos que el señor siempre quiere lo mejor para nosotros y por eso nuestros sueños están en sus manos. Además, manifestamos nuestra fe firmemente desinteresada hacia él.
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