Según el diario Bild, un alemán de 38 años, identificado como Anouar G, tuvo la fortuna de encontrarse un cheque con una millonaria suma el cual iba dirigido a una gran cadena de supermercados en Frankfurt.
El valioso papel estaba firmado por una famosa cadena de dulces, Haribo, famosa por sus gomitas en forma de oso.
Sin embargo, el hombre de muy buena fe, contrario a intentar cobrar el billete o realizar cualquier otra acción, decidió comunicarse con la empresa que había expedido el cheque para devolverlo.
Pero la determinación del abogado de la empresa fue que se deshiciera del papel, por lo que Anouar cumplió e incluso envió una prueba de que lo había destruido.
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No obstante, lo que se esperaba después de la buena acción de Anouar era una recompensa por parte de la empresa luego de destruir el millonario cheque.
Sin embargo, nada salió como se lo esperaba, pues el sujeto recibió una “recompensa bastante barata”.
Días después de haber destruido el papel, el hombre recibió en su domicilio seis paquetes de dulces como recompensa a su buena acción.
«Ha sido una recompensa bastante barata», fueron las palabras de Anouar al medio alemán.
Sin embargo, la empresa no pasó por alto dichas palabras y se pronunció al respecto justificando dicha recompensa con que el cheque era personalizado.
«Hay que poner en perspectiva el valor del objeto encontrado, era un cheque personalizado y nadie más que nuestra empresa podría haberlo cobrado», afirmó Haribo.