Si bien es verdad que el fútbol no es de merecimientos, sino de definir las oportunidades de gol que se tengan, las jugadoras de la Selección Colombia demostraron por qué apoyar el fútbol femenino vale la pena.
La final se jugó en el estadio Alfonso López de Bucaramanga y durante la mayoría del encuentro, las colombianas fueron superiores. Brasil no es un rival fácil y venía como un claro favorito a la final, por la historia que las acompaña.
Sin embargo, esto no fue un impedimento para que las colombianas salieran y se pararan en el campo de juego con toda la valentía necesaria. Las oportunidades de gol llegaron, pero a la hora de definir las jugadoras no contaron con la suerte necesaria.
A pesar de que en la final no se pudo definir, las jugadoras demostraron todo su talento y no solo llegaron a la final de la Copa América, sino que se clasificaron al Mundial y a los Juegos Olímpicos.
Las colombianas se clasificaron con un puntaje perfecto a las semifinales y superaron a Argentina. La Selección creó la mayoría de las oportunidades en la final y lograron opacar a una Brasil que fue determinante durante todo el torneo.
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