Lucy Witchard, una mujer británica de 35 años, conoció a David Carroll de 39 en Leicester, Reino Unido, en el año 2006, año en el que supuestamente el hombre estaba luchando contra una leucemia que le habían detectado recientemente.
Desde el momento en el que Lucy conoció a David lo apoyó en todo momento, sin embargo, se enteró de la cruel verdad: Carroll le había mentido a ella, a sus amigos y a su familia, con el objetivo de estafarlos.
Lucy declaró para la BBC que:
«Me robó una gran parte de mi vida»
Cuando Carroll conoció a la familia de Lucy, el hombre les contó sobre su enfermedad terminal y esta le dio más de 2.600 dólares para que empezara a tratar su enfermedad con médicos especializados de Estados Unidos.
Lucy le dijo a la BBC que empezó a sospechar de la mentira de David luego de que este se fuera de vacaciones mientras estaba en ‘tratamiento’, con la excusa de que iba a visitar a un especialista, y aunque la mujer lo paró y encaró, David se puso furioso y siguió con el engaño.
Lucy, quien se casó con David en el 2011, declaró para la BBC que:
«Incluso hizo que un amigo lo llamara haciéndose pasar por su doctor. Después de esa llamada, supe que nuestro matrimonio había acabado”
Luego de que Lucy le insistiera a David que le contara la verdad, el hombre le confesó que había mentido, que nunca había padecido de leucemia y que lo único que quería era gastar el dinero que le daban para los supuestos tratamientos.
Mentirle a Lucy, su esposa, no fue la primera vez en la que David estafó, pues según Jonathan Hunt, un antiguo mimbro del equipo de rugby del Aylestone Athletic RFC reveló:
«Carroll se había puesto la meta de correr siete maratones en siete días, pero luego no pudo porque, según dijo, su enfermedad estaba empeorando. Así que el club organizó dos eventos para recaudar fondos que incluían una carrera para apoyar a Carroll y a los enfermos de leucemia».
El hombre fue condenado a 26 semanas de prisión por fraude, a realizar 180 horas de trabajo comunitario y a pagar una indemnización de 2.600 dólares.
El hombre también tiene una orden de alejamiento para que no se acerque a Witchard y a su antigua suegra.